Modo frigio (tema soñado)

Una vez, una vez, una vez conocí
una flor, una flor, una flor carmesí.

Y pensé y pensé y pensé ¿cuál será
su absoluta, profunda y rotunda verdad?

Una vez, una vez que te vi fui prendado, prendado de ti.

Y nació y nació la virtud del amor del amor
como buena salud.

Sin embargo otra vez, otra vez un dolor
fue mayor, fue mayor, fue mayor que el amor.

Y pensé y pensé y pensé ¿cuál será
su absoluta, profunda y rotunda verdad?

Una vez, una vez pareció que lo adverso era el uno, no el dos.

Una vez que la pena te da
hasta la flor más bella parece quizás.

Tic y tac, tic y tac, tic y tac del reloj
hombrecito latiendo al compás de su dios.

Tic y tac, tic y tac de la flor y el jardín.
Tic y tac de una historia que no tiene fin.

Dando abrazos y besos me voy regresando a la cuna de hoy.

Preguntándome aún cuál será
la absoluta, profunda y rotunda verdad.

Una vez, una vez o quizá fueron dos
las verdades, las rosas, las fiebres en pos.

Una vez y otra vez, una vez y otra vez
y si sigo seguro serán más de diez,
serán más de diez, una vez y otra vez.
Serán.